AGRICULTURA
Alerta por la arañuela roja en la soja: recomendaciones para el control
Además de la sequía, se suma la importancia de monitorear los cultivos
Los cultivos de soja de la zona núcleo reportan presencia de arañuela roja. Por este motivo, el constante monitoreo de los lotes se vuelve una herramienta fundamental.
La falta de agua sumado al impacto de las plagas puede llegar a ser un combo letal. Desde Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes destacaron que la arañuela roja es un ácaro que afecta a la soja en las zonas más castigadas por la sequía.
“Es de difícil control, siempre que se realice la intervención adecuada en el momento adecuado. Es importante actuar a tiempo para evitar que los daños tengan consecuencias irreversibles para el cultivo de soja”, destacó la cámara.
Al mismo tiempo, la entidad describió que es muy importante el monitoreo para encontrar los lugares donde la plaga se inicia, ya que, si el lote alcanza una incidencia generalizada del ácaro, el control podría no ser suficiente.
Arañuela roja
“El ácaro comienza su ciclo en pequeños sectores del lote. Se visualizan por una coloración más pálida al inicio, que puede confundirse con sectores bajos del lote, zonas de compactación u otras similares. En general se cree que, como el problema parece mínimo, no es necesario el control. Esto permite la diseminación de la plaga llevando al cultivo a una afectación generalizada”, comunicó Casafe.
La arañuela roja coloniza las plantas desde abajo hacia arriba. Esto indica que, si se encuentran colonias de arañuelas en el tercio medio de la planta, se detecta la formación de tela en sus folíolos y será el momento de tomar una decisión para el control.
Por otra parte, se pueden utilizar productos para su control. “Una vez definido el momento de aplicación del producto específico, es importante el agregado de algún tensioactivo al caldo de aplicación”, detalló Casafe.
Control
La cámara explicó que la mezcla debe realizarse de forma correcta y con el tiempo suficiente para lograr su estabilidad. “Un buen manejo del caldo de aplicación permite reducir fuertemente la tensión superficial de las gotas. De esta manera, las mismas no quedan retenidas sobre la tela que forma la arañuela entre los foliolos de la planta, mientras los ácaros permanecen protegidos debajo de ella”, contó la entidad.
Fuente: https://news.agrofy.com.ar/
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