El apio es un vegetal que se ha utilizado tradicionalmente en diversas preparaciones culinarias, como guarnición de ensaladas, ingredientes de sopas y salsas, e incluso como bocadillos crujientes.

Sin embargo, este humilde vegetal tiene mucho más que ofrecer que su sabor y textura agradable.

A continuación, presentamos cinco beneficios saludables del apio que te harán considerar incluirlo más frecuentemente en tu dieta. 

Hidratación: El apio tiene un alto contenido de agua, aproximadamente un 95%. La hidratación adecuada es esencial para la salud general, y consumir alimentos ricos en agua puede contribuir a tus necesidades diarias de líquidos. Aunque no debe reemplazar la ingesta de agua, el apio puede ayudarte a mantenerte hidratado mientras disfrutas de sus nutrientes.

Antioxidantes: El apio es una buena fuente de antioxidantes, como la vitamina C, el betacaroteno y los flavonoides. Estos antioxidantes ayudan a combatir y prevenir la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo, que pueden estar asociados con enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y cáncer.

Fibra: El apio es una verdura rica en fibra, un nutriente esencial para la salud digestiva y la regulación del azúcar en la sangre. Una taza de apio crudo contiene alrededor de 2 gramos de fibra, lo cual es beneficioso para mantener la regularidad digestiva y puede estar asociado con un menor riesgo de cáncer de colon.

Ácido fólico: El apio es una fuente de ácido fólico, también conocido como vitamina B9. El ácido fólico es especialmente importante durante el embarazo, ya que puede prevenir el aborto espontáneo y los defectos de nacimiento. Una taza de apio crudo proporciona más de 43 microgramos de ácido fólico, lo cual puede ayudar a cumplir con las necesidades diarias recomendadas.

Vitamina K: El apio es rico en vitamina K, con una taza que proporciona alrededor de 35 microgramos. La vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea y también desempeña un papel en la salud ósea. Consumir apio puede contribuir a alcanzar tus necesidades diarias de vitamina K, lo cual es importante para mantener una coagulación sanguínea saludable y huesos fuertes.

Fuente: https://www.msn.com/